¿Qué ver en Burungi Circuit?

Árboles candelabro, palmeras y densos bosques adornan el fascinante circuito Burundi en la región occidental del parque. El circuito es de aproximadamente 80 kilómetros. Durante el itinerario ha de estar bien atento para avistar el Kudu menor, una hermosa especie de antílope que se esconde en los espesos arbustos de esta área.

Se trata de un antílope muy tímido, que pasan la mayor parte del día escondidos. Se aventuran a salir durante el amanecer y el atardecer. Los kudu adultos machos son grises y tienen un par de cuernos en forma de espiral. Las hembras son marrones y no tienen cuernos. Tanto machos como hembras tienen 13 rayas verticales blancas en todo el cuerpo con manchas de piel blancas en cuello y garganta.

En los valles del circuito Burundi se ven magníficas palmeras Borassus. La madera de este árbol es resistente a las termitas. En sus ramas anidan vencejos, éstos hacen sus nidos con un ramillete de plumas pegadas con saliva, similares a una tela de araña. La palmera Borassus produce un fruto comestible apreciado tanto por los leones como por los elefantes.

Tras girar al oeste y encontrarnos con los bosques dispersos de ébano, es posible que nos encontremos con el antílope más grande de África, el eland. Estos animales son enormes, los grandes machos pueden llegar a pesar hasta 900 kilos y medir casi dos metros de alto. Tanto machos como hembras tienen cuernos en forma de espiral que crecen hacia atrás de la cabeza. Ambos tienen unas características franjas laterales que cubren todo el torso de su cuerpo.

Cercano a un kopje, aproximadamente a 8 kilometros de la frontera del parque hay una vista espectacular del Lago Burundi en la distancia. El Lago Manyara y los tres picos rocosos, Milima, Mitatu y Gregory Rift forman un telón de fondo espectacular.

Tanto el lago Burundi como el Manyara rara vez llegan a los 2 metros de profundidad, su agua contiene diversos minerales, principalmente calcio y sodio, estos pueden encontrarse muy concentrados debido a que estos lagos se han formado por depresiones naturales y no hay salidas para el agua.

Durante los años de mucha sequía, los lagos se evaporan completamente dejando un manto de soda blanca que brilla como la nieve.

De vuelta al valle, vuelven a aparecer los arbustos y entre ellos es posible ver algún bushbuck. Este antílope de tamaño medio tiene un pelaje gris o marrón con piel blanca en sus muslos. Tanto machos como hembras tienen colas muy tupidas con pelo blanco. Los machos tienen cuernos rectos en forma de espiral.