¿Qué ver en Moru Kopjes?

Moru Kopjes es simplemente impresionante. Un océano de hierba dorada ondea bajo el sol más allá de donde alcanza la vista. Ocasionalmente sobresalen rocas de granito milenarias de este mar de hierba, así como árboles con forma de candelabro que extienden sus brazos al cielo. Moru es un desierto de belleza atemporal, un excelente lugar para perderse en la magia del Serengeti y cuando la migración pasa por aquí es un momento increíble.

 

Otras de las buenas razones para visitar Moru Kopjes es la posibilidad de avistar el rinoceronte negro o de subirse a las rocas para ver las pinturas maasai. Nuestra recomendación es incluir algún día durante su safari para explorar esta joya del Serengeti.

 

Este área alberga la mayor concentración de kopjes del parque. Se cree que la formación de estos montículos tuvo lugar hace millones de años, antes de un período de erosión que dio lugar a la aparición de vastas llanuras y la aparición de rocas aisladas.

 

De todas las maravillas escénicas del Serengeti, Moru es una de las más destacadas. Una excursión interesante en Moru Kopjes es la que lleva a ver las pinturas maasai, estas se encuentran en una roca de granito y representan escudos, elefantes y personas pintadas con colores blancos y amarillos procedentes de la arcilla, el negro procedente de las cenizas y la arcilla roja conseguida a base de colorantes vegetales.

 

Presumiblemente los artistas fueron un grupo de jóvenes guerreros maasai (llamados Il-Moran) que vagaron durante años hasta que se convirtieron al pastoreo. A un par de cientos de metros se encuentra una roca con agujeros circulares que se cree fue utilizada como dispositivo de comunicación.

 

Ambos recursos ofrecen la oportunidad de llevar a cabo una agradable excursión pero además la posibilidad de ver unas panorámicas espectaculares. Este es sin duda un buen lugar para hacer un pic-nic a mediodía.

 

Moru Kopjes es el hogar de la última población de rinocerontes negros del Serengeti. Entre 1975 y 1980 esta especie fue cazada furtivamente hasta su casi extinción. En un solo año (1977), se estima que el 52% de una población de 1.000 rinocerontes negros fueron sacrificados para vender sus cuernos al mercado asiático como afrodisíaco o para Oriente Medio, donde lo utilizan como daga.

 

En 1982 tan solo se contabilizaron 2 hembras que buscaron refugio en Moru Kopjes. La situación en esos años fue crítica, pero un macho llamado “Rajabu” salió del cráter del Ngorongoro y siguiendo la gran migración del Serengeti llegando a Moru Kopjes (un trayecto de unos 115 km) donde fue muy bien acogido por las dos hembras. En varios años nacieron cuatro terneros, con lo que la situación de esta especie parecía tener un futuro algo mejor. En la actualidad hay 12 rinocerontes negros en la zona de Moru Kopjes gracias a este increíble viaje llevado a cabo por “Rajabu”, sin embargo, son difíciles de avistar.

 

En 1995 se pudo en marcha el Serengeti Rhino Project. Para tenerlos vigilados las 24 horas del día se les ha implantado un dispositivo en el cuerno. Es frecuente ver vehículos del parque patrullando por la zona. Hay un pequeño centro de visitantes en Moru donde se puede aprender más sobre el rinoceronte y las estrategias de conservación empleadas.

 

Moru Kopjes está situado en la desembocadura del valle del río Mbalageti donde hay agua, algo de sombra y abundante pasto. Con tal abundancia de recursos, los grandes rebaños durante la migración suelen estancarse aquí durante un tiempo, hasta que el suministro de hierba se acaba y se ven forzados a seguir su trayecto. El valle del río Mbalageti enlaza las llanuras con los bosques mediante un corredor natural que los ñus y cebras recorren año tras año. Durante el mes de mayo-junio (migración hacia el norte) y noviembre-diciembre (migración hacia el sur), Moru Kopjes ofrece unos safaris fenomenales pues se encuentra directamente en la ruta migratoria de los grandes rebaños.

 

El mejor momento para hacer un safari en Moru Kopjes podría ser durante el mes de mayo, cuando pasa por allí la migración hacia el norte. En ese momento los ñus se mueven hacia el noroeste a lo largo del río Mbalageti. En esa época, el paisaje del valle se vuelve negro, como el de los ñus, el ruido de las pezuñas y de los gruñidos es ensordecedor y el ambiente se vuelve abrumador. Es uno de los momentos más evocadores de la migración.

 

Mayo es también el momento de apareamiento de los ñus. Los machos persiguen como locos a las hembras y compiten con los otros machos para retener a un mayor número de hembras en su territorio. Los ñus establecen frecuentemente territorios móviles (no más de 30 m2 de diámetro) y cada uno intenta mantener en él, el mayor número de vacas posible. Estos territorios solo se pueden mantener unas pocas horas pues el gran rebaño siempre está en movimiento. El ruido y la conmoción de mas de un millón de gruñidos es realmente abrumador.

 

Después de 8,5 meses de gestación, los terneros nacen a principios de febrero en el sur de las llanuras. Se creía que los ñus calculaban la temporada de parto para que coincidiese el momento en que las hierbas contenían más proteínas y minerales, muy necesario para las hembras lactantes, como así ocurre en febrero, pero las últimas investigaciones muestran que el calendario del parto de los ñus es en realidad marcado por el momento en que la migración se presenta más concentrada en una superficie pequeña y por tanto el momento en que aparece el celo. Este momento ocurre en mayo, frente a las llanuras, cuando los rebaños redireccionan su trayectoria a través de Moru Kopjes y el valle del río Mbalageti.

 

El Moru Kopjes (elevación de 1.636 m) se encuentra en la zona sur del Serengeti central. Esta área se podría considerar como una llanura boscosa de transición. Las grandes llanuras del Serengeti se extienden al sur y al este de los horizontes de Moru. Hacia el norte y el oeste, estas llanuras doradas dan paso a la sombra de los bosques.

 

Entre las especies residentes herbívoras encontramos rinocerontes negros, elefantes, jirafas, impalas, búfalos, waterbuck, topi, warthog y elefantes. Entre los carnívoros hay hienas, leopardos y varias familias de leones.

 

Hyrax y babuinos son también comúnmente vistos en lo alto de los kopjes. Estos montículos de granito son como los monumentos del parque y los animales se sienten muy atraídos por ellos. Se ven incluso elefantes encaramarse por las rocas...

 

Al noreste de Moru Kopjes se encuentra el lago salino Magadi, que constituye un gran terreno para los flamencos rosados. Existen dos lagos salados en el Serengeti, el Ndutu y el Magadi. Esta palabra “Magadi” en swahili significa sal, y por tanto, la traducción literal sería Lago de Sal.

 

Estos lagos suelen estar completamente secos a finales de la temporada de sequía. Estos lagos se forman en depresiones naturales sin salidas. Estos se secan por evaporación y la sal blanquea el terreno rápidamente. Ambos lagos atraen a los flamencos, que se alimentan de las algas y camarones que florecen en las aguas alcalinas. Se pueden ver también zorros con orejas de murciélago cavando para buscar insectos cuando el agua del lago está casi agotada.

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